104) LEY DE LA ATRACCION - Pidan en mi nombre

Lo que aprendí en esta ocasión ocurrió hace un mes, pero en ese momento consideré más importante escribir los 4 artículos que precedieron a este.

 

En general para proseguir mis investigaciones, la mayoría de los días tomo a la noche la Biblia y abro la misma, tanto en el Antiguo como en el nuevo Testamento, en cualquier parte, para ver qué sorpresas me deparan esos versículos que comenzaré a leer.

 

Hay veces que no percibo nada, otras el texto me llama la atención por algo en particular o principalmente, porque presenta a simple vista una contradicción (en general cuando es este último caso, es porque hay un mensaje claro que se está trasmitiendo en forma encubierta, porque como ya he dicho, Dios no es contradictorio, lo es nuestra forma de leer).

 

Sin embargo en esta ocasión no traeré a colación una contradicción, sino unos versículos que ya un lector más avanzado que yo, me había dicho que no había que tomarlos literalmente (aunque él tampoco sabía que quería trasmitir ese fragmento realmente).

 

Me estoy refiriendo a lo dicho por Jesús según el Evangelio de San Juan en 14,13-14:

 

13- Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo.

14- Y también haré lo que me pidan invocando mi Nombre.

 

Al principio yo había armado afirmaciones, colocando en parte de ellas el nombre de Jesús cuando pedía mis deseos en nombre de Él, pero (como me había adelantado este lector), ello no daría resultados.

 

Así fue que al abrir esa noche la Biblia nuevamente sobre estos versículos, en ese momento me pregunté:

 

¿Qué querrá decir, “Pedir en mi nombre”?

 

Y esa pregunta me la repetí a propósito muchas veces hasta ir a acostarme, porque sabía que con anterioridad esto me había dado resultados.

 

Cuando uno se hace varias veces una interrogación y se acuesta con la intención de que le venga la respuesta a esa pregunta, el Universo nos contestará algunas pocas veces tal vez en forma frontal, pero en la gran mayoría de las ocasiones, lo hará por indicios que nos enviará y que nosotros deberemos unir hasta encontrar la respuesta por nosotros mismos, a veces esa misma noche; otras vendrán las respuestas a lo largo de los días siguientes.

 

Incluso en ocasiones, esos indicios corresponden a su vez a datos o informaciones que recibimos con semanas, meses o hasta años de anticipación, al momento que en realidad lo sabríamos utilizar.

 

Y así fue que esa noche al acostarme, pero antes de dormirme, cuando ya tenía la mente en calma, empezó a venirme a la cabeza una sucesión de indicios que comencé a unir como un rompecabezas.

 

El primer indicio que se me apareció, fue el que se relaciona íntimamente con el artículo anterior. Con esto estoy haciendo mención al libro de Zacarías en 14,3-5:

 

3- Entonces saldrá Yavé a combatir; peleará con esas naciones como lo hace en los días de batalla.

4- Ese día pondrá su pie sobre el Cerro de los Olivos, que queda al oriente de Jerusalén. Y el Cerro de los Olivos se partirá en dos de este a oeste, dejando en medio un profundo valle; una parte del cerro quedará al norte y la otra mitad al sur.

5- Y huirán ustedes por ese valle, por entre los dos cerros hacia Yasol. Huirán igual que huyeron cuando hubo ese terremoto en tiempos de Ozías, rey de Judá. Entonces vendrá Yavé, tu Dios, acompañado de todos los santos.

 

Cuando me acordé de dicho versículo, a continuación lo relacioné inmediatamente con lo que había soñado el 12 de diciembre de 2010, sobre “La Puerta del Abra”. Y ahí me di cuenta, que tanto en uno como en el otro, el mensaje que me estaba trasmitiendo el Universo (respecto a ese versículo y a ese sueño) era:

 

El Cerro está representando al “Templo Sagrado” y la partición de éste es la apertura para ingresar al mismo.

 

En el siguiente enlace podrán ver una foto aérea panorámica de La Puerta del Abra, tomada desde el suroeste hacia el noreste (haciendo clic en el botón izquierdo del mouse sobre el enlace, al mismo tiempo que se aprieta la tecla Ctrl):

 

https://www.google.com.ar/search?q=foto+aerea+la+puerta+del+abra+municipalidad+balcarce&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=nyaaUc-8D4W-4AOR1IGoAg&ved=0CAoQ_AUoAQ&biw=1280&bih=595#imgrc=McG9__I3j5fwnM%3A%3BqXxTjZHu2JeyiM%3Bhttp%253A%252F%252Fmunicipalidaddebalcarce.unlugar.com%252Fimages%252Fpolaroid_20070716%252F_pics%252F13.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Fmunicipalidaddebalcarce.unlugar.com%252Fimages%252Fpolaroid_20070716%252Ffullscreen.html%3B827%3B550

 

E inmediatamente de darme cuenta de esto, me vino otro indicio; me acordé que la glándula pituitaria es la puerta física de nuestro cuerpo (ver el artículo titulado “Nº 85 - El tercer ojo”), por donde realizamos (cuando sabemos hacerlo), nuestro contacto con el subconsciente (El Espíritu Santo).

 

Y ahí mismo me dije: Si el Cerro es el Templo y la glándula pituitaria (que está ubicada entre cejas) es la puerta, entonces la partición del cerro en dos (como las dos sierras de la Puerta del Abra) está representando a las cejas de nuestra frente.

 

Ahora ustedes se preguntarán, ¿Cómo vinculé esto último con el versículo que habla de “Pedir en mi nombre”?

 

Pues yo hice lo mismo, volví a repetirme ese fragmento en la mente y no sé por qué, lo relacioné como si el Nombre de Jesús, fuera lo mismo que el nombre de Dios (después de todo no hay diferencia en ello, ya que en la misma trilogía se dice que los tres son uno).

 

Y al hacer ello me vino a la mente el inicio de la señal de la cruz: “En el nombre del Padre”.

 

Mentalmente esto no me decía nada, hasta que lo hice con mi mano; y ahí se me aclaró todo:

 

Cuando realizamos la señal de la cruz y lo primero que decimos, es en nombre del Padre, lo que hacemos es estar llevando nuestra mano hasta tocar la ubicación de la glándula pituitaria (la puerta a la conexión espiritual con Dios).

 

Entonces ahí me percaté del mensaje de ese versículo: Simplemente nos dice que se cumplirán nuestros deseos, si lo hacemos por medio de la glándula pituitaria (“En mi nombre”).

 

Ahora ustedes se dirán, perfecto ese versículo dice eso (cosa que ya conocíamos por lo dicho en artículos anteriores). ¿Entonces, para qué nos sirve su traducción?.

 

Pues en la medida que obtengamos la traducción de más fragmentos del texto Bíblico, podremos llegar a interpretar los versículos que específicamente nos digan, la forma clara y precisa de ejecutar el método de comunicación con el Espíritu en forma correcta.

 

Hasta aquí todo el análisis que realicé, para lograr interpretar este versículo que da título a este artículo; pero sin saberlo también descubrí una coincidencia “sorprendente”, veamos:

 

Al estudiar más en detalle este versículo que me vino a la mente, sobre la partición del cerro en dos, vi que decía que los dos cerros quedaron, uno al norte y el otro al sur; ahí fue que tuve una intuición y me pregunté:

 

¿Las dos sierras que conforman “La Puerta del Abra”, no estarán ubicadas también una al norte y la otra al sur?

 

Para corroborar mi intuición ingresé nuevamente a Google Earth y verifiqué con la herramienta de este sitio (la regla, que mide distancias y ángulos) y comprobé que las dos sierras (Vuulcán y La Vigilancia) estaban ubicadas cada una de ellas, sobre un perfecto eje Norte – Sur.

 

La primera se ubicaba al Norte y la segunda al Sur, separadas justo las dos por una tangente paralela al eje Oeste – Este, que toca a cada sierra en sus respectivos extremos más cercanos entre sí. 

 

En la siguiente foto satelital podrán ver casi al centro, los ejes de los que hablo en color rojo, mientras que en el ángulo superior derecho se puede ver el Norte, que es paralelo a los ejes dibujados:

Foto satelital de La Puerta del Abra
Foto satelital de La Puerta del Abra

Respecto a todo lo aquí presentado, mi objetivo es siempre el mismo, lograr un procedimiento para que conscientemente sepamos cómo lograr esa conexión espiritual correcta, para pedir a Dios nuestros deseos y que Él nos los conceda.

 

Es decir, lograr pasar en espíritu esa puerta sagrada que se encuentra en nosotros mismos, lo que en definitiva vendría a ser una especie de portal espiritual.

 

Sin embargo también rondan por mi cabeza unas series de preguntas, que aclaro, corresponden más a la ciencia ficción que al estudio que vengo realizando como investigador; pero es algo que no puedo dejar de decir:

 

PREGUNTA Nº 1: ¿De la misma manera que hay en nuestra mente un punto que es un portal para nuestro espíritu, no existirán de la misma forma en la Tierra, portales donde se puedan traspasar los mismos físicamente?

 

PREGUNTA Nº 2: La Puerta del Abra cuya formación data de millones de años, ¿se formó solamente para que en este presente me transmitiera el mismo mensaje que encontré coincidentemente en el Delta del Nilo, o existe porque nos esconde todavía una información más importante que todavía no podemos descifrar?

 

PREGUNTA Nº 3: El movimiento tectónico que se produjo hace millones de años, desplazando estas dos sierras de su posición inicial hasta separarlas con una precisión (al ojo) milimétrica, tanto en su eje horizontal como vertical, en forma coincidente con lo que dicen los versículos citados de Zacarías, ¿Es sólo pura coincidencia?

 

PREGUNTA Nº 4: En caso de existir esos portales físicos, ¿La Puerta del Abra, podría ser uno de esos portales que hoy se encuentran inactivos, esperando el momento indicado para comenzar a funcionar?

 

PREGUNTA Nº 5: Todo portal es para entrar o salir de ellos. En caso de ocurrir lo anterior, ¿Quién sería el qué estuviera capacitado para ingresar en el mismo, o a la inversa, quién sería el que saldría de esa puerta que se abriría hipotéticamente en un futuro?

 

PREGUNTA Nº 6: ¿Como consecuencia de todo lo anterior, en definitiva, La Puerta del Abra es sólo un accidente geográfico, o es un lugar Sagrado que ignoramos?

 

Como pueden apreciar y como dije al comenzar a escribir esta última parte, estas preguntas están más cerca de la ciencia ficción que de la realidad.

 

Los interrogantes que esgrimí se arriman apenas a unas pseudo hipótesis utópicas, pero no por ello me impiden realizar una última auto-interrogación:

 

PREGUNTA Nº 7: ¿Serán estas preguntas ciencia ficción, o sólo están ocultando una verdad que está luchando por darse a conocer?

 

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

 

Si deseas saber más sobre la ley de la Atracción y acceder a un directorio con los mejores enlaces de libros y artículos que tratan sobre la Ley de la Atracción y la Física Cuántica, puedes ingresar gratis en http://secretoalexito.jimdo.com/

 

Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

Escribir comentario

Comentarios: 0