108) LEY DE LA ATRACCION - El eslabón perdido (Parte 1)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en dos partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 1:

 

Antes de adentrarme en el presente artículo les transcribiré parte del artículo titulado Nº 67-¿Cómo? – (Parte 1), que escribí el 6/10/10:

 

Como he dicho anteriormente mi objetivo es realizar esta investigación en “voz alta”, para que sin plantear resultados definitivos todavía, sí ir obteniendo resultados parciales que muestren paulatinamente un acercamiento a la meta que todos buscamos y de esta forma a la vez que pueda ir ayudando a otros, me ayude también a mi mismo aprendiendo junto a ustedes, sobre los conocimientos que voy asimilando.

 

Porque el hecho de hacer públicas mis investigaciones, me permite por medio de dichos artículos ir construyendo una base de datos de forma obligada, al tener que ser extenso y explícito en mis formulaciones y comentarios, lo que me posibilita con el transcurso de los meses sacar información de la interrelación de esos mismos posts.

 

Ya que si no volcara dichas experiencias al papel, perdería esos datos valiosos que surgen de realizar ese entrecruzamiento de información entre mis distintos artículos.”

 

Hasta aquí lo que escribí hace más de 6 meses; ahora le agregaría incluso, que al hacer públicas mis investigaciones, saco a relucir tanto mis aciertos como mis equivocaciones, pero que en definitiva en esa prueba y error, es que logro seguir avanzando.

 

A veces comunico resultados y en otros, como en este caso, dejo planteadas interrogantes que me posibilitan en el futuro buscar las respuestas, al encontrar nuevos indicios para profundizar mis análisis; en un constante ir y venir entre el estudio (en mi mente) de lo que precedió a cada deseo cumplido y las interpretaciones que voy logrando de los versículos de la Biblia.

 

Por lo tanto, retomando el hilo investigador planteado en el último artículo, vemos que hasta ese momento, llegué a una hipótesis que sólo es parte del proceso total:

 

Todo se inicia con la solicitud del deseo, luego la conversión de los tres pensamientos negativos iguales en sus opuestos positivos y al final nuevamente la solicitud del deseo.”

 

A esto lo denominé efecto capicúa. Sin embargo volviendo a profundizar mis análisis, vi que otra “capa de cebolla” surgía con nuevos interrogantes.

 

Con esto quiero decir que, analizando lo que nos pasa diariamente por la mente, puedo con certeza expresar que si bien recibimos un ataque diario y continúo de pensamientos negativos, no es común que estos vengan de a series de tres pensamientos idénticos.

 

Ya sabemos que los pensamientos negativos son enviados por el Ego y por qué (no lo voy a reiterar, ya que está ampliamente explicado en otros artículos). Ahora, sabiendo que esas series de tres, también son obra del Ego, me hice la siguiente pregunta:

 

¿Cuándo y por qué el Ego nos envía esos tres pensamientos negativos iguales?. O debería mejor plantear este otro interrogante:

 

¿Qué debemos hacer antes, para que el Ego nos envíe esos tres pensamientos que cité?

 

Pero previamente volvamos a centrarnos en esa “trilogía negativa”:

 

Esta se presenta justo antes del cumplimiento de nuestros pedidos realizados al Universo; siendo este el denominador común en los últimos tres deseos cumplidos (en la medida en que lo recordé, ya que no pude memorizar que pasó por mí mente en los deseos más antiguos).

 

Por lo tanto, parece que el Ego cuando estamos cerca de abrir “la puerta del Templo Sagrado”, el desgraciado realiza su último ataque frontal y mortífero, enviándonos esa serie triple de pensamientos negativos.

 

Haciendo una analogía militar, diría que primero nos ataca con la fuerza aérea; si no nos puede vencer con ella, nos ataca con la fuerza naval, y si tampoco obtiene resultados finalmente nos ataca con las fuerzas terrestres; pero el enemigo siempre es el mismo.

 

Esto último me hace acordar los versículos del 6 al 10 del capítulo 13 del Apocalipsis, que a continuación transcribo:

 

6- Abrió, pues, su boca para insultar a Dios, insultar su Nombre y su santuario, es decir, a los que habitan en el cielo.

7- Se le concedió hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación.

8- Y la van a adorar todos los habitantes de la tierra, todos aquellos cuyos nombres no están inscritos desde la creación del mundo en el libro de la vida del Cordero degollado.

9- El que tenga oídos para oír, que oiga:

10- “El que está destinado a la cárcel, a la cárcel irá; el que está destinado a morir a espada, a espada morirá.” Esta es la hora de la perseverancia y de la fe para los santos.

 

Para continuar les voy a transcribir parte de lo que escribí en el artículo titulado “Nº 75-Los tres pasos”:

 

Y toda la literatura que hace referencia a esto dice lo mismo: Todo problema (que por tal lo consideramos como un fracaso) trae consigo el germen de nuestro próximo éxito y de mucha mayor magnitud que este último problema o fracaso.”

 

Vean cómo esto está presente en la parte final de este proceso que estoy investigando. Si no fuera por estos tres pensamientos negativos que nos afligen, no podríamos luego de convertirlos en positivos, lograr el cumplir nuestros deseos.

 

Es decir, bienvenidos sea este último ataque que nos hace el Ego, porque con él viene la llave que abre la puerta a la concreción de nuestros deseos.

 

Pero para ello debemos estar siempre preparados; a tal efecto trascribo el Evangelio según San Mateo en 24,42-44:

 

Estén alerta

 

42- Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor.

43- Fíjense en esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche lo va a asaltar un ladrón, seguramente permanecería despierto para impedir el asalto a su casa.

44- Por eso, estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos esperan.

 

Y en referencia a cómo viene “esa ayuda” encubierta dentro de esos tres pensamientos negativos, cito los siguientes versículos que me hacen recordar lo aquí expresado:

 

En el evangelio según San Mateo en 13,33:

 

33- Jesús les contó otra parábola: “Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: la levadura que toma una mujer y la introduce en tres medidas de harina. Al final, toda la masa fermenta.”

 

En el evangelio según San Juan en 21,14:

 

14- Esta fue la tercera vez que Jesús se manifestó a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos.

 

Es decir, a la conclusión a que llegué, es que el Ego cuando estamos cerca de nuestro objetivo realiza ese “triple ataque”. Por lo tanto, antes de ello debemos de estar haciendo “algo” bien.

 

Con lo cual, para poder responder esa pregunta que planteé más arriba (en negrita), previamente debo generar otra hipótesis complementaria.

 

Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............

 

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

 

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

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