Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en diez partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 1:
Viendo los avances que iba logrando en mis últimos artículos, en cuanto a facilitar mis interpretaciones de la Biblia, comenzando por algún número que sobresalía del fragmento bíblico que tomaba en ese momento, es que me decidí a elegir otro “número” del Apocalipsis para seguir con mi trabajo.
Eligiendo en esta ocasión, los versículos que a continuación transcribo y que forman parte del Apocalipsis en 9,1-21:
1- Y tocó el quinto ángel. Vi entonces una estrella que había caído del cielo a la tierra. Le fue entregada la llave del pozo del abismo.
2- Abrió, pues, el pozo del abismo, y del pozo subió una humareda como la de un horno inmenso que oscureció el sol y el aire.
3- De esa humareda salieron langostas, que se esparcieron por la tierra, y se les dio la misma capacidad que tienen los alacranes de la tierra.
4- Se les ordenó que no causaran daño a las praderas, ni a las hierbas, ni a los árboles, sino sólo a los hombres que no llevaran el sello de Dios en la frente.
5- No podían matarlos, sino únicamente atormentarlos durante cinco meses con un dolor semejante al que produce la picadura del alacrán.
6- En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; querrán morir, pero la muerte huirá de ellos.
7- Estas langostas se parecen a caballos aparejados para la guerra. Pareciera que tienen en la cabeza coronas de oro y rostros como de seres humanos;
8- sus cabellos son como los de mujer y sus dientes como los de leones.
9- Tienen corazas de hierro y sus alas hacen el mismo ruido que un ejército de carros con muchos caballos que corren al combate.
10- Tienen colas como de alacranes, y en las colas aguijones para torturar durante cinco meses a los hombres.
11- Tienen un rey, el ángel del Abismo, que en hebreo se llama Abadón, y en griego, Apolión.
12- El primer ¡ay! ha pasado. Vienen todavía otros dos detrás.
13- Tocó el sexto ángel su trompeta. Entonces oí una voz que salía de las cuatro esquinas del altar de oro que está delante de Dios.
14- Decía la voz al ángel de la sexta trompeta: «Suelta a los cuatro ángeles inmovilizados a orillas del gran río Eufrates.»
15- Y fueron soltados los cuatro ángeles que esperaban la hora, el día, el mes y el año para exterminar a la tercera parte de la humanidad.
16- El número de los soldados de a caballo era de doscientos millones; es el número que oí.
17- Así vi a los caballos y a los que los montaban: tenían corazas color fuego, jacinto y azufre; las cabezas de los caballos son como cabezas de leones y de sus bocas sale fuego, humo y azufre.
18- La tercera parte de la humanidad fue exterminada por estas tres plagas: fuego, humo y azufre, que salían de la boca de los caballos.
19- Es temible la boca de los caballos, pero también lo son las colas. Pues las colas son como serpientes y terminan en cabezas con las que causan daño.
20- Pero los sobrevivientes, los que no fueron exterminados por estas plagas, no renunciaron a sus prácticas: continuaron adorando a los demonios, con esos ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, que no pueden ver, oír ni caminar.
21- No se arrepintieron de sus crímenes, ni de sus brujerías, ni de su inmoralidad sexual, ni de sus robos.
Es así que dentro de este fragmento el número que me llamó la atención fue:
“200.000.000”
Como dije, según las investigaciones que vengo realizando, yo sabía en mi interior que ese número representaba una parte que componía el cuerpo humano y que dada la cantidad, tenía que ser algo muy pequeño.
Busqué en Google y lo primero que se me ocurrió fue poner en el buscador, 200.000.000 de glóbulos rojos, pero el resultado fue negativo.
Luego repetí la búsqueda y cambié las palabras por glóbulos blancos y el resultado fue también negativo; sin embargo en el resumen de una de las páginas citaba por ahí perdida la palabra espermatozoide.
Entonces ahí regresé al buscador y esta vez coloqué 200.000.000 de espermatozoides y cuando salieron las páginas y vi el resultado, grité con fuerza y con un puño cerrado: ¡SÍ, LO SABÍA! (menos mal que en ese momento estaba solo en mi oficina).
Todas las páginas decían lo mismo: La eyaculación de un hombre contiene una cantidad promedio de 200.000.000 de espermatozoides.
Eso me llevó a entrar en más páginas de anatomía y estudiar cómo era todo el proceso de formación de los espermatozoides.
Cuanto más investigaba esta información, más datos sacaba, que me permitían ir interpretando versículo tras versículo del fragmento transcripto más arriba.
Llegando a la conclusión, que en esta parte del Apocalipsis se hace la descripción minuciosa y detallada, de las partes que conforman al espermatozoide y de sus características fisiológicas y de cómo esto influye en las armas que utiliza Satanás.
Para que entiendan cómo llegué a esta conclusión, voy a continuación a explicar lo que significa en realidad cada versículo y cómo se relaciona cada uno de ellos con los espermatozoides. Aclarando, que para su mejor identificación, las frases tomadas de los versículos las escribo en letra cursiva:
1- El primer versículo hace referencia a “la estrella” (a Satanás) que “cae a la Tierra” (es echado del cielo) y le es entregada “la llave del pozo del abismo” (la llave de la mente consciente del hombre).
2- En el segundo versículo dice que Satanás “abrió el pozo del abismo” (la mente consciente del hombre) y de este salió una “humareda como la de un horno inmenso” (aquí se hace referencia al calor de la mente del hombre cuando éste está a punto de tener un orgasmo).
3- Mientras que en el versículo tercero al citar que de “esa humareda salieron langostas, que se esparcieron por la tierra,” está haciendo referencia en realidad a los pensamientos negativos que se esparcieron por la mente consciente del hombre.
4- En el versículo siguiente aclara que esta plaga (los pensamientos negativos) sólo dañará “a los hombres que no llevaran el sello de Dios en la frente” (es decir a aquellos que no aprenden a conectarse con el Espíritu, por medio de la glándula pituitaria ubicada en la frente a la altura del entrecejo).
5- En el quinto versículo explica el sufrimiento que padecemos, ante los pensamientos negativos que permitimos que nos invadan. Y habla de un tiempo de ese padecimiento, que no hay que tomarlo literalmente.
De esa frase que dice “durante cinco meses,” en realidad el único dato que hay que tener en cuenta es el número cinco; ya que este número en la Biblia representa "algunos", "unos cuantos", “una cantidad indefinida”.
Fuente consultada:
http://www.mercaba.org/FICHAS/BIBLIA/significado_numeros_biblia.htm
Es decir (sabiendo que en la Biblia siempre se está relatando un día de nuestras vidas), ese sufrimiento abarcará para algunos hombres (los más positivos) sólo “algunos” minutos diarios, mientras que para los hombres (y mujeres) más pesimistas, ese período durará “unos cuantos” minutos u horas del día.
6- Ya en el versículo 6 ahonda la explicación del anterior con un simbolismo, diciendo que el dolor que sentiremos por esos pensamientos negativos que crecen y crecen, nos hará desear la muerte por sentirnos afligidos de sobremanera, cada vez que pasamos por estas etapas o momentos de ideas y pensamientos de infelicidad que nos ocupan toda la mente.
Ahora presten atención porque en los siguientes versículos (7, 8 y 9) se hace una descripción detallada de los espermatozoides. Para ello daré una muy breve información sobre la formación de un espermatozoide, para que puedan entender cómo cada una de estas partes descriptivas, se intercalan en los versículos que a continuación interpretaré.
Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.
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