Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en diez partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 10:
Como ya expresé, en principio les haré un resumen del trabajo realizado sobre los versículos que forman parte del Apocalipsis en 9,1-21, para luego volcarles algunas conclusiones nuevas.
En la “Parte 1” utilizo la expresión “doscientos millones”, para buscar en Google a qué parte del cuerpo humano ésta representa; descubriendo con este hallazgo, que los versículos de este fragmento bíblico hacen mención a los espermatozoides.
Con lo cual aquí apliqué la técnica que denomino, “La punta del iceberg “.
Luego en la “Parte 2”, realizo la interpretación de dos series de versículos, unos son el 7,8,9,14 y 15, donde en ellos se hace una descripción detallada de los espermatozoides y su funcionamiento y luego los versículos agrupados en 10,11,12 y13, donde se nos explica cómo utiliza el Ego sus armas, a partir de que en los espermatozoides empiezan a engendrarse los pensamientos negativos, que atacarán nuestra mente consciente; es decir, el campo de batalla de Satanás.
Cuando llegué a la “Parte 3”, interpreté los versículos 16,17,18 y 19, y terminé dicho artículo con la siguiente interrogación:
Ahora si es así, ¿qué representa la palabra “hombres” y la frase, “la tercera parte de la humanidad”? “
Ya en la “Parte 4” de este mismo artículo, comienzo diciendo que dicha respuesta la había encontrado, pero que la dejaría para más adelante, para primero fundamentar por qué llegué a la misma.
Luego relato que había empezado a buscar información sobre los 46 cromosomas del cuerpo humano.
Y en relación a ello dejo plasmado en ese artículo el siguiente comentario:
“Y no es que el encontrar esa información siempre surgiera de mi propio deseo. Yo ya he dicho inmensidad de veces, que lo más importante de todo es ir aprendiendo a hablar y a “escuchar” este idioma nuevo, con el cual está escrito la Biblia y con el cual el Espíritu Santo nos habla diariamente aún cuando no nos demos cuenta; como por ejemplo entre otras formas, por medio de las “coincidencias”.”
Así es que en ese momento, relato las tres coincidencias que me sucedieron durante tres días seguidos, en relación a sucesos que tenían justamente presente el tema de los cromosomas “XY”:
1º) 27/02/12 - Mirando el programa de Los Simpson, Lisa expresa:
“Entonces el problema de los Simpson, está sólo en los cromosomas XY de los hombres.“
2º) 28/02/12 – Una mujer pasa caminando frente a mí con una remera que hacía referencia a los cromosomas “XY”.
3º) 29/02/12 – Mediante lo que yo denomino un implante de pensamiento; cuando después de levantarme y en el momento en que me estaba duchando, me vino a la mente el versículo 7 y terminé realizándome la siguiente pregunta:
“¿Este versículo al decir que sus rostros son como de seres humanos, se está refiriendo al género humano (los espermatozoides en general, tanto XX como XY), o quiere decir específicamente que son espermatozoides con cromosomas XY?”
Es decir, las tres coincidencias me llamaban la atención sobre que el problema radicaba en los cromosomas “XY”.
Y antes de terminar esa cuarta parte del artículo hice la siguiente aclaración:
“Ese error me llevó a expresar lo dicho en el párrafo anterior; ya que la combinación de pares de cromosomas XX o XY, se da únicamente una vez fecundado el óvulo; de lo contrario los espermatozoides llevan un solo cromosoma “X” o “Y”.
En la “Parte 5” empecé a analizar los cromosomas “X” y “Y”; y deduje lo siguiente:
“Lo primero que me dije, fue decir: Sí el germen del mal si ubica en este tipo de cromosomas, entonces el cromosoma “Y” estaría representando a los pensamientos negativos.
Luego seguí analizando mi hipótesis y dije: Si es así, la “X” que acompaña a “Y” debería representar a los pensamientos positivos (ya había descartado como opción al óvulo de la mujer, ya que el tamaño de este último es muchísimo más grande que el del espermatozoide); sin embargo para que esta hipótesis tuviera validez, previamente debía encontrar las pruebas que apoyaran mi formulación.
Y la manera de lograr esto último era identificar los elementos que relacionan a “X” con “Y”, de tal manera que por cantidad, tamaño o peso, la relación entre ellos fuera de 1/3 + 2/3.”
Y al final del artículo expresé:
“Sí “Y” era el mal (los pensamientos negativos) y esta “Y” influye negativamente sobre la “X” que la acompaña, la primera puede anular de alguna manera la existencia de la segunda (vean que planteamiento totalmente idiota de mi parte).
Sin embargo a los pocos segundos de plantearla, la miré desde otra perspectiva y me dije: ¡Cómo no me di cuenta antes!”
Después en la “Parte 6”, dije lo siguiente:
“Entonces respecto a esta hipótesis que había planteado, sin saberlo, yo apliqué la que denomino “la técnica del ignorante”; la cual no se llama así seguramente, pero que (según leí hace años) la aplican en los laboratorios de ciertas empresas, donde incitan a personas que nada saben del tema, a que les digan a los científicos (que están haciendo por ejemplo, pruebas sobre mezclas químicas) que realicen combinaciones químicas, que tanto por los elementos químicos y/o la proporción utilizada en esas mezclas, resultaría para un científico acostumbrado a una actuación lógica, como una propuesta “ilógica” y ridícula.”
En ese artículo seguí analizando dicha hipótesis y llegué a la siguiente conclusión parcial:
““Y” no es un jugador, sino que es el director técnico del equipo de los malos; es decir, es el reventado de Satanás que se escondió detrás de ese cromosoma.
Cuando Dios fue traicionado por Satanás, le dio una patada en el trasero a éste, el que fue acompañado por el tercio de los ángeles caídos, y todos fueron a parar a los espermatozoides con carga “XY”, para luego como dije, por medio de un procedimiento metafísico que ignoro, se transforman en los pensamientos negativos que atacaran y atormentarán la mente consciente del hombre (y de la mujer), durante las 16 horas que permanecemos despiertos por día, en la medida que dejemos que nos atormente.
Es decir, ese cromosoma “Y” es un “topo” donde Satanás se escondió durante todo este tiempo.
Entonces viendo que el mal comienza, como me dijo el Espíritu Santo, por medio de las palabras de “Lisa”, en los cromosomas sexuales “XY”, vean cómo esto se empieza a relacionar íntimamente con el despertar de la serpiente Kundalini de la filosofía oriental; donde se habla de cómo producir esa alquimia en la transformación de la “energía sexual animal” que tiene el hombre, en una energía “espiritual”.”
A partir de aquí fue que me di cuenta del error que había cometido, al expresar que los espermatozoides tenían cromosomas “XX” y “XY”, en vez de decir “X” y “Y”. Y como consecuencia de ello expresé:
“Cuando me di cuenta de todo el error, pude finalmente armar una teoría que tuviera sentido.
Por lo tanto los hombres somos los portadores del mal (Satanás y el 1/3 de los ángeles caídos) y las mujeres son portadoras del bien (los 2/3 de los ángeles leales).”
Cuando realicé la “Parte 7” de este artículo, al comienzo me desvié del tema (tenía relación) y mediante esta última teoría, pude terminar de interpretar los versículos que había volcado en el artículo titulado “Nº 123-El río de la vida”; expresando en esa oportunidad:
“Es decir, a causa de la teoría que esbocé, pude descifrar el significado de “hojas”.
El óvulo de la mujer (portador del bien), es el fruto que dan los árboles de la vida (la mente subconsciente), “doce veces, una vez cada mes” y “sus hojas (pensamientos positivos) sirven de medicina para las naciones” (las mentes de los hombres).”
Y luego dejé asentado lo siguiente:
“Por otro lado no sé por qué, pero relaciono la menstruación como la sangre que se derrama de Cristo. (Aplicar la intuición).
Lo que quiero decir es que la función fisiológica del cuerpo humano, no tiene nada que ver con la función metafísica del mismo; la única relación es que, esta última se apoya en la primera para hacernos ver esa información, que permanece oculta en la Biblia a simple vista.”
Luego casi al final hice una clasificación de lo que denomino implantes de pensamientos:
1º) Un implante del Espíritu Santo.
2º) Un implante de Satanás.
Y terminé ese artículo con el siguiente interrogante:
“En los cromosomas de los hombres hay un “topo”, la “Y”, donde se oculta Satanás, y en los cromosomas “XX” de las mujeres, ¿no habrá otro topo; siendo en realidad dos “topos” que se están escondiendo detrás de una máscara?”
Ya en la “Parte 8”, llegué a la siguiente conclusión:
“Mujeres:
Engendran: El óvulo, que contiene al bien (cromosomas “X”).
Son portadoras: En el resto de sus células (“XX”), del bien y del mal.
Hombres:
Engendran: Los espermatozoides, que contienen el mal (cromosomas “Y” y “X”).
Son portadores: En el resto de sus células (“XY”), del bien y del mal.”
Y al final de este artículo escribí lo siguiente:
Teoría: Todos somos únicamente espíritus, que para remediar el pecado de Adán se nos introdujo en una irrealidad representada con “esta materialidad”, que es el cuerpo humano y todo lo que nos rodea; pero que independientemente de vernos como partes divisibles, somos en realidad indivisibles y formamos una única “mente colectiva”.
Hipótesis: La mujer y el hombre trabajan en consecuencia como un equipo, que entre ambos contienen o son portadores de un 1/3 de pensamientos negativos y la 2/3 partes de pensamientos positivos.
Con lo cual verifico lo que intuía al final del anterior artículo: En el cuerpo tenemos dos topos, a Satanás que se esconde detrás del cromosoma “Y” de cada célula del hombre y a los pensamientos negativos, que se disfrazan con una de las “X”, en los cromosomas de cada célula de las mujeres.”
Y en la “Parte 9”, después de realizar todo ese análisis sobre los cromosomas, retomo la pregunta que había dejado inconclusa en la “Parte 3”:
“Ahora si es así, ¿qué representa la palabra “hombres” y la frase, “la tercera parte de la humanidad”?”
Y en ese instante respondí:
“Cuando el ataque a los hombres proviene de las colas; nos estaría queriendo decir que los hombres son los que engendran el mal por medio de los espermatozoides.
Mientras que con la frase, “la tercera parte de la humanidad”, se está haciendo referencia a ese “mal” que si bien nace en el hombre, se trasmite también a la mujer, atacando a ambos por igual en la medida que estos dejen que así suceda, cada vez que permitan que los pensamientos negativos los venzan por no oponerles los pensamientos positivos.”
Para después terminar dicho artículo con la interpretación de los versículos 21 y 22, donde hablan sobre características metafísicas de nuestra mente.
Hasta aquí les hice un resumen de cuatro carillas y media, de las 28 carillas que me llevó escribir los anteriores nueve artículos.
Y ello me permite, además de las conclusiones a que llegué con anterioridad, expresar lo siguiente:
Sumada a la información anterior más lo que descubrí analizando otros versículos, cuya interpretación no hice todavía pública, pude llegar a una serie de hipótesis:
HIPOTESIS SOBRE EL PECADO
HIPOTESIS 1º: Los curas tienen razón cuando dicen que tener relaciones sexuales con preservativos, es pecado.
HIPOTESIS 2º: Los curas se quedaron cortos con dicha aseveración, en realidad el pecado es mucho más amplio.
HIPOTESIS 3º: Los hombres y mujeres que al tener relaciones evitando que el óvulo quede fecundado, están permitiendo que se produzca el pecado; pero ello no quiere decir que esas personas involucradas sean pecadoras; ya que esto es parte del “Plan de Dios”.
Las hipótesis enunciadas y sus consecuentes conclusiones las desarrollaré más adelante cuando publique las interpretaciones de los versículos a que hice mención.
TECNICAS DE INTERPRETACION
Por otra parte cito las técnicas de interpretación utilizadas en estos diez artículos:
A) “La punta del iceberg “.
B) Leer “las coincidencias” que se presentan.
C) “La técnica del ignorante”.
D) Aplicar la intuición.
E) Reconocer los implantes de pensamientos del Espíritu Santo.
F) “La técnica de los 4 elementos”: Hay que tener presente para realizar las interpretaciones, que la Biblia utiliza simbolismos, para volcar en su texto las enseñanzas, las que siempre tratan de los siguientes elementos y sus interrelaciones:
1) La mente consciente
2) La mente subconsciente
3) Los pensamientos negativos
4) Los pensamientos positivos
LA PRUEBA IRREFUTABLE
Vean que irónico; los curas descreen (por lo menos públicamente), que La ley de la Atracción trasmite la verdad de “La Biblia” sin el manto que la cubre.
Y por otro lado con este último artículo (sus 10 partes) doy la prueba irrefutable, de que este Libro Sagrado fue escrito por hombres inspirados por el Espíritu Santo; y si no respóndanse la siguiente pregunta:
¿Qué hombre hace 1900 años, que es cuando aproximadamente se empezaron a escribir los 27 libros que integran el Nuevo Testamento, podría saber de la constitución fisiológica de los espermatozoides?; cuando recién hace 400 años que se inventó el microscopio, elemento indispensable para poder apreciar todas las características del espermatozoide en su nacimiento y desarrollo.
EL NUMERO DE LA BESTIA
Por otra parte, aprovecho para volcar en este artículo, la siguiente información que llegó a mí poder.
Tratando de buscar mayores pistas en Google sobre el Apocalipsis, encontré lo siguiente:
“Algunas investigaciones también concluyen que el número 666 dado en este pasaje del Apocalipsis es erróneo, ya que existen algunas versiones del libro que datan del sigloII o III y que tienen como número de la Bestia al seiscientos dieciséis”
Fuente consultada: http://es.wikipedia.org/wiki/Apocalipsis (En el subtítulo, “La Bestia y su número”).
Ello me llevo a invertir la búsqueda en Google, colocando en el buscador 616 el número de la Bestia y encontré escrito lo siguiente:
“En 1985 un grupo de arqueólogos británicos que realizaban excavaciones en la ciudad egipcia de Oxyrhynchus, descubrieron un vertedero a unos 10 metros de profundidad, hallando en él numerosos fragmentos de papiros que rápidamente trasladaron a Oxford para su análisis. En 1999, los primeros resultados sobre el estudio de estos documentos, develaron que uno de estos pergaminos correspondía al Apocalipsis de Juan, escrito en el siglo III y sobre el año 300 D.C.
Esta investigación también reveló que el número más infame del mundo, que representaba a la marca de la bestia, no era el 666, sino el 616. Tres letras representan el numeral: JI que representa 600, IOTA que representa el 10 y SIGMA que representa el 6.”
Fuente consultada: http://www.planetaincognito.es/2010/01/666/
Ahora vean, cómo esto concuerda (sin haber sido mi intención) con lo que interpreté en mi artículo titulado, “Nº 129 - Los mil años y el abismo”:
“3) Cuando dice que, pasado mil años Satanás será soltado por poco tiempo, se está refiriendo a que al cabo de todos los días Satanás podrá ejercer su influencia por 16 horas (las que permanecemos despiertos).
Donde este tiempo de 16 horas, pasa a ser la tierra (en este caso el tiempo) del que dispone la mente consciente para actuar.”
Es decir, según esta última interpretación que realizo, el número de la Bestia es el 616; el cual se compone de la asociación de dos números:
El número 6, que representa al hombre, y
El número 16, que representa el campo de acción (las horas que permanecemos despiertos) que tiene Satanás sobre el hombre.
¿Coincidencia?
Apocalipsis, 1,3:
3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
Si deseas saber más sobre la ley de la Atracción y acceder a un directorio con los mejores enlaces de libros y artículos que tratan sobre la Ley de la Atracción y la Física Cuántica, puedes ingresar gratis en http://secretoalexito.jimdo.com/
Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.
Escribir comentario