Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en cuatro partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 2:
Ahora continúo profundizando el análisis de la última frase del versículo 1º:
Y por otro lado en relación a la frase, “una corona de doce estrellas sobre su cabeza”, en el anterior artículo concluí que eran la cantidad de husos horarios, durante los cuales la Tierra permanece iluminada; es decir, que exactamente medio Planeta permanece en oscuridad y la otra mitad bajo los rayos solares. Ante esto que intuitivamente planteé, la conformación de mi hipótesis, logré luego corroborarlo al encontrar la siguiente información:
1º) Existen sólo dos días al año en que el efecto anterior se produce y es durante los equinoccios.
2º) Tenemos el equinoccio de otoño y el equinoccio de primavera; es decir, durante esos días, el día y la noche tienen la misma duración.
3º) El primero se produce el 20 o 21 de marzo y el segundo el 22 o 23 de septiembre. Y esto ocurre así todos los años, porque es el momento que los dos polos de la Tierra se encuentran a igual distancia del Sol.
Fuente consultada: http://es.wikipedia.org/wiki/Equinoccio
Y en referencia a la crucifixión de Cristo, esta se produjo durante la Pascua judía, la que se celebra el día de la primera Luna llena, luego del equinoccio de primavera (en el hemisferio norte), mientras en el hemisferio Sur se está en otoño.
Fuente consultada:
http://www.oikoumene.org/es/documentacion/documents/comisiones-del-cmi/comision-de-fe-y-constitucion/i-unidad-la-iglesia-y-su-mision/preguntas-frecuentes-sobre-la-fecha-de-la-pascua.html
Es decir, los versículos de este capítulo nos están diciendo cómo se veía el Universo el día de la crucifixión de Cristo, dando detalles específicos de que ese día se produjo un eclipse de Luna total, durante el equinoccio de septiembre (en el hemisferio norte).
A continuación sigo realizando las interpretaciones, en este caso con el versículo segundo:
2- Está embarazada y grita de dolor, porque le ha llegado la hora de dar a luz.
Con “está embarazada” se refiere a la “esfera” Tierra y con la frase final quiere decir que a esta le llegó la hora de estar con los doce husos horarios bajo el sol.
Al principio yo había llegado con la interpretación de este 2º versículo, a mostrar sólo una redundancia de lo dicho en el 1º; sin embargo, mientras iba interpretando los demás versículos, me acordé de parte de la interpretación que había logrado hacer hasta ese momento, del capítulo primero del Apocalipsis.
Ahí fue cuando pude descifrar el verdadero significado de, “ha llegado la hora de dar a luz”.
Con lo anterior quiero expresar que, sabiendo que este capítulo del Apocalipsis habla del día de la crucifixión de Cristo, en primera instancia pareciera que el mismo hace referencia sólo a la muerte de Cristo, pero contrariamente a lo pensado habla también de su nacimiento; y esto que acabo de decir va más allá de la propia resurrección.
Y este mensaje como les decía, también estaba en el versículo 5 del capítulo 1 del Apocalipsis (como en muchos otros versículos, pero trasmitido este mismo mensaje por medio de pistas diferentes), que a continuación transcribo:
5- y de parte de Cristo Jesús, el testigo fiel, el primer nacido de entre los muertos, el rey de los reyes de la tierra. El nos ama
Presten atención en este versículo con la frase, “el primer nacido de entre los muertos”.
Cuando les dé a conocer la interpretación de la primer parte del capítulo 1º del Apocalipsis, el que ya tengo hecho (hace varias semanas que se los tengo prometido, desde la Parte 7 del artículo “Los doscientos millones de soldados”, pero lo hago porque quiero respetar el orden en que fui realizando las interpretaciones, de los distintos versículos de un capítulo entero), entonces verán cómo estos dos capítulos del Apocalipsis (el 1º y el 12º) transmiten en parte el mismo mensaje, utilizando ambos simbologías del Sistema Solar.
Me estoy refiriendo a que con esta interpretación de, “ha llegado la hora de dar a luz”, logré descubrir el más hermoso de todos los mensajes que Dios nos trasmite por medio de La Biblia.
Entonces volviendo con “ha llegado la hora de dar a luz”, nos quiere decir que Cristo en realidad cuando muere está naciendo (y como dije anteriormente no me estoy refiriendo a la resurrección como tal). ¿Contradictorio?, en realidad está muy claro, sólo que hasta ahora no sabíamos como leerlo, esto lo terminarán de entender cuando les dé a conocer la interpretación citada del capítulo 1º del Apocalipsis.
Sólo les dejaré una pista para pensar, hasta que publique dicho capítulo al término de esta serie de artículos, que forman parte de “La mujer y el dragón”:
Cristo al resucitar no lo hace en su propio cuerpo carnal…….
Entonces sean pacientes, ya llegaré a ese punto, ahora continuo con el versículo 3º.
3- Apareció también otra señal: un enorme dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y en las cabezas siete coronas;
Este versículo trasmite lo mismo que los versículos 7 y subsiguientes del capítulo 17 del Apocalipsis, que interpreté en el artículo titulado “Nº 142 - El juicio de Babilonia (Parte 3)”.
No voy a reiterar todo lo que dije en ese artículo, pero resumiendo, en este versículo se hace referencia cómo el mal se mezcla con el bien, de tal manera que en un mismo recipiente (el cuerpo humano), se juntan el hombre, Cristo y Satanás (las siete cabezas).
Mientras que cuando hace mención a los diez cuernos, se está refiriendo a las diez pruebas por las cuales el hombre debe pasar a lo largo de toda su vida terrenal.
Y luego con las siete coronas habla (los remito nuevamente al artículo que cité), de los reinados que les tocó o no a cada uno: al hombre (5), a Cristo (1) y a Satanás (1). Hagan memoria (ya lo dije en anteriores artículos) y vean que 5 no está representando una cantidad, sino se refiere a la personalidad del ser humano.
Pero además de todo ello hay un dato nuevo cuando dice, “un enorme dragón rojo”.
Recuerden que en este capítulo se trasmiten los mensajes usando las analogías del Sistema Solar y de la galaxia Vía Láctea.
Entonces, sabiendo que además de transmitirnos un mensaje, con la palabra “rojo” se estaba refiriendo a un astro, mi primera reacción fue plantearme el siguiente interrogante:
¿Por “rojo” está determinando al planeta Marte (conocido como el planeta rojo), o se refiere a la Luna durante un eclipse completo de Luna?
No se olviden de la información que recopilé en el anterior artículo (punto 4º), sobre cómo se ve roja la Luna durante un eclipse lunar.
Así es que volviendo a leer los versículos, descarté la primera opción, atento a la frase del 1º versículo, “El dragón se detuvo delante de la mujer”; es decir, quien se encuentra detenida frente a la Tierra (la mujer) es la Luna y no el planeta Marte.
Lo que sí debo reconocer, es que no he podido todavía descifrar en este versículo, independientemente del mensaje metafísico que transmite, a qué astros o relación entre ellos se está refiriendo con las palabras, cabezas, cuernos y coronas.
4- con su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo, precipitándolas sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz para devorar a su hijo en cuanto naciera.
Este versículo tiene varios mensajes ocultos. El primero (con su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo, precipitándolas sobre la tierra) y que hace meses que vengo diciendo, es que Satanás fue echado del cielo junto con el tercio de los ángeles, los llamados ángeles caídos, también denominados demonios, que no son otros que los pensamientos negativos.
Y como dije más arriba, con “El dragón se detuvo delante de la mujer”, utiliza una simbología para hacer referencia a la Luna y decir con ello que ese día en particular “devoraría” (atacaría la mente del hombre) desde el mismo momento de su nacimiento. Vean cómo en este versículo se vuelve a hablar de nacimiento (no de resurrección) y no de la muerte consecuencia de la crucifixión.
Recuerden entonces que, ese sentido nuevo de vida y de nacimiento, lo voy a aclarar completamente con la interpretación de la primer parte del capítulo 1º del Apocalipsis.
Y volviendo a las simbologías del Universo que utiliza en este versículo 4, miren lo que descubrí cuando hacía la siguiente investigación:
Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............
Apocalipsis, 1,3:
3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.
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