167) LEY DE LA ATRACCION - La nueva Jerusalén (Parte 4)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en once partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 4:

 

Es así que cuando me concentré si Plutón era el planeta que debía quedar afuera de “las doce bases”, me di cuenta de cuál era la respuesta, al mirar desde otra perspectiva la construcción de esa base que Dios estaba trasmitiendo por los versículos.

 

Como dije al principio, a causa de mi formación estructurada, estuve considerando que las doce bases relatadas en el Apocalipsis, estaban acomodadas una arriba de la otra (como los ladrillos de una pared). Por esa razón, no me coincidía que la órbita de Plutón estuviese ubicada en la posición Nº 10, de las 13 órbitas alineadas en total; porque de lo contrario la muralla (Plutón), estaría intercalada en medio de la base.

 

Pero esa madrugada entendí que la base no estaba constituida una sobre la otra, sino una al lado de la otra; entonces todo comenzaba a acomodarse naturalmente:

 

La base estaba formada por las 12 órbitas, de los 8 planetas y 4 planetas enanos (menos Plutón); mientras que la órbita de Plutón se ubicaba por encima de esta “base”, constituyéndose en la “muralla”.

 

Si bien la inclinación de la órbita de Plutón (17,2º) es mucho más amplia que la de los planetas principales, ese dato en sí no determina “físicamente” que dicha órbita es “la muralla”; en realidad se constituye en “muralla” por su significado metafísico y en parte la respuesta me la dieron los nombres mitológicos, que “coincidentemente” recibieron Plutón y Caronte; además del centro de masa que los relacionan.

 

Como expresé, la inclinación de la órbita de Plutón no era condicionante para esta respuesta buscada; si me sirvió como indicio inicial para llegar a este resultado, ya que si bien su inclinación es mayor, no es la más grande; de hecho los tres planetas enanos “plutoides” (Haumea, Makemake y Eris), denominados así por ubicarse más allá de la órbita de Plutón, tienen órbitas mayores aún, respectivamente 28,19º / 28,96º / 44,18º.

 

Esto último tendría sentido, sólo si la “muralla” estuviese conformada por estos cuatro planetas en línea, pero si así hubiese sido las “bases” no serían 12, sino 9.

 

Es decir, al entender cómo se “construía” esa base, desapareció esa contradicción de que Plutón se intercalaba en esa línea de planetas. Sin embargo por qué Plutón y no otro planeta se constituía en esa muralla, lo comprendí al leer datos específicos de este planeta:

 

Plutón y Caronte (su satélite mayor de los cinco que posee) presentan una característica peculiar; ante la similitud de sus masas y la cercanía entre ambos, el baricentro se ubica fuera de Plutón (el cuerpo de mayor masa), por lo cual ambos cuerpos celestes orbitan en torno a ese centro más cercano a Plutón, mostrándose entre ellos siempre la misma cara.

 

Si bien todavía a Caronte se lo sigue considerando un satélite, estaría siendo en realidad un sistema binario o planeta doble, al estar girando ambos sobre el mismo punto.

 

Fuente de consulta: https://es.wikipedia.org/wiki/Plut%C3%B3n_(planeta_enano)

 

Así fue que esa característica de sistema binario (aún no definido por la Unión Astronómica), me hizo comprender a qué zona del cuerpo humano, esta parte del Sistema Solar está representando. Para ello recuerden primero lo que expresé en el anterior artículo:

 

En esta narración Cristo es el Sistema Solar, cuya túnica son los rayos solares que llegan hasta el confín del Sistema Solar. Y el famoso cinturón dorado, es entonces el cinturón de asteroides.”

 

Cuando recordé ese párrafo me volví a repetir: El Sistema Solar es Cristo, el Sol es la cabeza, el cinturón de asteroides es el pecho y el sistema binario “Plutón y Caronte” representan parte del sistema reproductor masculino.

 

A estas alturas ya no había duda que de las tres hipótesis que yo había planteado, la tercera era la que prevalecía:

 

HIPOTESIS 3: De los 13 planetas descarto por el simbolismo negativo que representa, a Plutón.”

 

Y las coincidencias de por qué Dios consideraba a Plutón y Caronte como “la muralla”, seguían apareciendo.

 

Cuando leía información sobre Plutón y Caronte, no lo podía creer; cada uno de ellos había sido nombrado no sólo con nombres de la mitología romana, como los demás planetas, sino con dos nombres “destacables”. Veamos:

 

Plutón: Es el dios del inframundo (Satanás), mientras que en la mitología griega su equivalente era Hades.

 

Y en referencia al culto, los romanos pusieron a Plutón entre los ocho dioses elegidos.

 

Fuente de consulta: http://es.wikipedia.org/wiki/Plut%C3%B3n_(mitolog%C3%ADa)

 

Vean como lo anterior se repite con otra simbología en el capítulo 17 del Apocalipsis, en sus versículos 10 y 11 que a continuación transcribo:

 

10- Y son también siete reyes, de los cuales cinco han caído ya, uno está en el poder y el otro no ha llegado aún, y cuando llegue, habrá de durar poco tiempo.

11- La bestia que era y ya no es, hace el octavo, pero es uno de los siete, y camina hacia su destrucción.

 

Versículos que conjuntamente con el resto que conforman dicho capítulo, los interpreté en el artículo titulado “Nº 141 - El juicio de Babilonia (Parte 2)”

 

Y siguiendo con la información que iba recolectando sobre Plutón, en el mismo enlace encontré que sobre el monte Soracte en Italia, se erigía el templo de Plutón y que los habitantes del lugar (vean que similitud impresionante) se llamaban los faliscos; es decir, estamos hablando que el territorio de Satanás es el sistema reproductor masculino, y justamente esos habitantes hacen mención a ello. Pongamos en un rango de igualdad a las siguientes palabras y verán que la única diferencia es la letra “s”:

 

faliscos = (símbolos) falicos (representación del órgano sexual masculino)

 

Por otra parte en esa misma fuente de información, decía que se había dedicado al rey de los infiernos el número dos y luego agrega textualmente los romanos le consagraron el segundo mes del año, y en él se designó el segundo día en concreto para ofrecerle sacrificios.”

 

Miren como esto último se relaciona nuevamente con el sistema binario Plutón-Caronte y con el sistema reproductor masculino. Y como se agrega como una pieza de rompecabezas a lo que expresé en el artículo titulado “Nº 161 - El arca de Noé (Parte 4)”, a tal efecto vuelvo a trascribir el versículo 11 del Capítulo 7 del Génesis, con la interpretación que hice en ese momento:

 

11- Noé tenía seiscientos años, y era el decimoséptimo día del segundo mes. ese día, desbordaron las fuentes del gran océano y se abrieron las cataratas del cielo.

 

Seiscientos años” (600 cm2) ya lo dije, es la superficie tipo del cerebro de un hombre. Mientras que con el “segundo mes”, simboliza al agua con que empieza a llenarse el saco amniótico “dos semanas” después de la fertilización. Y por otro lado con “el decimoséptimo día”, es una representación para trasmitirnos que el líquido amniótico es producido por la madre, hasta las “17 semanas” de gestación.”

 

Como pueden apreciar, Noé entró al arca (al cuerpo humano) durante “el segundo mes”; es decir los seres humanos entramos (nacemos) al territorio de Satanás, durante ese mes específico y cada uno de nosotros somos los sacrificados que se mencionan en la mitología romana.

 

Y sobre qué significa el nombre de Caronte, encontré lo siguiente:

 

En la mitología griega Caronte era el barquero de Hades, encargado de transportar las almas de los difuntos recientes de un lado al otro del río Aqueronte, en la medida que tuvieran un óbolo (una moneda) para pagar el viaje.

 

Fuente de consulta: http://es.wikipedia.org/wiki/Caronte_(mitolog%C3%ADa)

 

Aprecien nuevamente como con otra simbología, se vuelve a repetir lo que interpreté en la Biblia. Para ello volvamos a poner en un rango de igualdad las siguientes palabras y verán que su pronunciación es casi idéntica:

 

óbolo = óvulo

 

En la Biblia dice que ingresamos al abismo a través de nuestra encarnación (nacimiento), ver el artículo titulado “Nº 161 - Los mil años y el abismo” y en la mitología (griega en este caso), expresa que al territorio de los muertos entramos por medio del óbolo (el óvulo materno).

 

Y para no dejar de encontrar similitudes, en el mismo enlace dice que a Caronte se lo representa como, “un anciano flaco y gruñón de ropajes oscuros y con antifaz” (el miembro viril). ¿Lo llamará anciano por las arrugas y antifaz al prepucio?

 

Si bien más adelante hablaré con mayor extensión, ahora citaré otra parte de la Biblia donde cita esta parte del cuerpo humano; me estoy refiriendo al capítulo 11 del Apocalipsis, específicamente a los versículos 1, 2 y 3:

 

1- Luego me fue dada una caña de medir parecida a una vara, diciéndome: "Levántate y mide el Santuario de Dios y el altar, y a los que adoran en él.

 

Con Santuario se refiere al cuerpo humano en general.

 

2- El patio exterior del Santuario, déjalo aparte, no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, que pisotearán la Ciudad Santa 42 meses.

 

Y con el patio exterior del Santuario, hace mención al sistema reproductor masculino que es entregado a Satanás. Y los 42 meses representan los 3 años y medio de evangelización de Cristo, y cuyo período de tiempo presentado de esta forma, simboliza el padecimiento que cada ser humano sufre durante su vida.

 

3- Y daré a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos y sesenta días, vestidos de sacos. (A diferencia de los otros versículos que fueron tomados de la Biblia Católica Apostólica Romana, este versículo lo tomé de la Biblia Reina Varela (1909).

 

Cuando leí este versículo en la versión especificada, al referirse a los dos testigos que estaban “vestidos con sacos”, inmediatamente me di cuenta que hacía mención a los sacos escrotales que cubren a los testículos.

 

Por otro lado, toda esta información que recolecté de la mitología romana, me permitió encontrar otra relación con otros versículos de la Biblia, de los cuales ya intuía su significado y esto no hizo más que confirmar lo que pensaba. Me estoy refiriendo a Moisés y el cruce del “Mar Rojo”.

 

No quiero extenderme sobre estos versículos del Éxodo, porque escribiré un artículo en particular sobre el mismo, pero si diré que:

 

Caronte = Moisés

Río Aqueronte = Mar Rojo

La abertura del Mar Rojo = El corte del ciclo menstrual durante 9 meses (40 semanas)

 

Y en relación a Moisés vean como su “bastón” y “la víbora” en que se transforma el mismo, representan a esa parte del cuerpo humano que se presenta en dos estados diferentes, en descanso (la víbora) y erecto (el bastón).

 

Ya se van dando cuenta, ¿a quiénes representan esos miles de hombres del pueblo judío, que cruzan el Mar Rojo?. La respuesta se las daré cuando escriba dicho artículo, mientras vayan pensando.

 

Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............

 

Apocalipsis, 1,3:

 

3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.

 

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

 

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

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