Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en tres partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 3:
Como dije en el último artículo, al leer nuevamente los versículos 9, 10 y 11 del capítulo 14 del Apocalipsis, en los que se habla sobre “los pensamientos negativos”, automáticamente por contraposición, pude encontrar la respuesta al significado de los 144.000 elegidos. Veamos:
Los versículos 9, 10 y 11 hablan sobre los pensamientos negativos, o sea “los malos”; entonces aplicando el mismo razonamiento que había utilizado en el artículo titulado “Nº 136 - Los doscientos millones de soldados”; donde termino de entender qué significaba la expresión “y sus hojas sirven de medicina para las naciones”; ahí expreso:
“El óvulo de la mujer (portador del bien), es el fruto que dan los árboles de la vida (la mente subconsciente), “doce veces, una vez cada mes” y “sus hojas (pensamientos positivos) sirven de medicina para las naciones” (las mentes de los hombres).”
Es decir; de la misma manera que en ese momento deduje, que si los pensamientos negativos son la enfermedad, entonces los pensamientos positivos eran la cura; ahora hice lo mismo.
Entonces al leer esos tres versículos indicados más arriba, que hablaban de “los malos”, fue fácil entender que los primeros cinco que hablaban de “los buenos”, estaban haciendo referencia a los pensamientos positivos.
¡Sí!, los 144.000 elegidos por Dios, son los pensamientos positivos o ángeles leales (como yo los llamo).
Es decir, tanto en el artículo Nº 136 como en este, había aplicado (recién ahora lo defino así) “La técnica del opuesto”. Lo cual forma parte a su vez de la técnica de “Los cuatro elementos” (la Biblia habla la mayoría de las veces, sobre los pensamientos negativos, pensamientos positivos, mente consciente y mente subconsciente).
Y ahora voy a hablar exclusivamente del artículo 1º. Presten atención:
1- Tuve otra visión: el Cordero estaba de pie sobre el monte Sión y lo rodeaban ciento cuarenta y cuatro mil personas que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre.
Hasta ahora, de este versículo ya sabemos quiénes son los 144.000; luego al referirse, “que llevan escrito en la frente el nombre del Cordero”, es una manera de decir, que pertenecen a la persona que acompañan desde su nacimiento.
Mientras que con la expresión “el Cordero estaba de pie sobre el monte Sión”, nos expresa que el bebé a punto de nacer, está sobre y a la altura del “monte de Venus” (sector de tejido graso blando ubicado sobre la pelvis de la mujer).
Fuente de consulta:
http://www.bbc.co.uk/spanish/specials/1434_female_body/page2.shtml
Es decir; que el “Monte de Sión” es usado como sinónimo de “Monte de Venus”. Algo parecido se presenta en los versículos que hablan sobre el Arca de Noé; me estoy refiriendo al versículo 4 del capítulo 8 del Génesis:
4- El día diecisiete del séptimo mes, el arca descansó sobre los montes de Ararat.
Recuerden el artículo que escribí titulado, “Nº 158 - El arca de Noé”, donde describo que el arca es una representación del bebé en gestación.
De tal manera que en el versículo 4, nos está diciendo el momento en que cada uno de nosotros encajamos en el canal de parto, a la altura del “Monte de Venus”; aquí llamado “Monte de Ararat.
Después de interpretar esto, se me dio por investigar sobre el “monte de Sión” y encontré que el mismo, es una colina ubicada a las afueras de la ciudad vieja de Jerusalén.
Fuente de consulta: http://es.wikipedia.org/wiki/Monte_Sion
También recuerden que en anteriores artículos expresé, que en la Biblia se denomina ciudad al cuerpo humano y fuera de ella al sistema reproductor masculino y en este caso en particular, vean la relación semejante que se presenta entre el monte Sión (a las afueras de la ciudad) y el Monte de Venus (afuera o en los extremos del sistema reproductor femenino).
En otra página respecto al monte de Sión, hallé que según la tradición, en el mismo murió la Virgen María. Y que en el año 70 los romanos destruyeron Jerusalén.
Posteriormente el Emperador Adriano, hizo construir un Templo a Venus en el sitio del sepulcro de Jesucristo, el que se ubicaba próximo al monte de Sión
Fuente de consulta: http://www.homilia.org/virgen/5existe-sepulc.htm
Nota al margen: En el artículo titulado “Nº 109 - El eslabón perdido (Parte 2)” expresé:
“Sabiendo que en la Biblia se utiliza al número 70, como aquel que representa al castigo que Dios le da al pueblo judío en distintos períodos, por “alejarse de la Ley” (a veces son setenta semanas y en otras, setenta años)”.
Vean como todo lleva a lo mismo; la destrucción de la ciudad de Jerusalén (el cuerpo del hombre) en el año 70, representa la muerte carnal del cuerpo. Mientras que la construcción del Templo de Venus, es la simbología usada para indicar la reencarnación, por medio de la gestación del feto en el útero materno.
A su vez, cuando vi esta coincidencia, que aparecía el nombre de “Venus” cerca del monte de Sión y que este artículo hablaba respecto a la Virgen María, me fue imposible no relacionar todo esto, con la pregunta que hace años me vengo realizando:
De la misma manera que la mayoría de los sitios y personas que son citadas en la Biblia, representan a partes del cuerpo humano o del Universo, en este caso la Virgen María, ¿a qué parte del cuerpo humano está simbolizando?
Veamos los indicios que encontré:
1º) El monte Sión representa al monte de Venus en la mujer.
2º) En el monte de Sión murió la Virgen María.
3º) Próximo al monte de Sión, levantaron una estatua de Venus.
4º) Y lo dejo para que se lo respondan ustedes mismos:
A María se la conoce como Virgen (la Virgen María) y yo les pregunto en este cuarto indicio:
¿Qué parte del cuerpo de la mujer, define a la misma como virgen?
Y finalmente me quedaba por interpretar los siguientes versículos:
12- Este es el tiempo de aguantar para los santos, para todos aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
13- Entonces oí una voz que decía desde el cielo: «Escribe esto: Felices desde ahora los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, que descansen de sus fatigas, pues sus obras los acompañan.»
Como ya comenté, estos están relacionados con los primeros cinco, porque también hablan de los pensamientos positivos. Donde estos deben esperar a ser llamados por nosotros, caso contrario si nos dejamos vencer por los pensamientos negativos, ellos caerán vencidos también.
Ahora volviendo al concepto principal, de que los 144.000 representan a los pensamientos positivos; me quedaba pendiente encontrar información que respaldará la conclusión a la que había llegado.
Sabiendo que los pensamientos negativos son 1/3 del total (1/3 de ángeles caídos o demonios) y que los pensamientos positivos (ángeles leales) son 2/3 del total, entonces por regla simple nos queda, que los pensamientos negativos que tenemos en nuestra mente por día, deben de ser de 72.000 pensamientos.
Así fue que encontré en una página que el ser humano tiene hasta 80.000 pensamientos por día. Incluso en la mayoría de las páginas consultadas, especifican que la mayor parte corresponden a pensamientos negativos, llegando hasta el 90 % de ellos.
Fuente de consulta:
http://www.revistaamiga.com/Mujer/106826212146.htm#.Uvof9mJ5OQY
Sí realizamos la cuenta respectiva, veremos qué: 80.000 x 90%, nos da 72.000 pensamientos negativos por día; con lo cual esto viene a apoyar mi conclusión de la interpretación realizada del capítulo 14 del Apocalipsis.
Planteamiento de la Teoría del funcionamiento de los pensamientos
De acuerdo a todo lo que investigué hasta el momento, concluyo como teoría, que cada ser humano tiene por día 72.000 pensamientos negativos (o demonios), los cuales son enviados por Satanás.
Y por otro lado, Dios puso a nuestra disposición un ejército de 144.000 pensamientos positivos (ángeles leales), los cuales vendrán en nuestra ayuda solamente y cada vez que nosotros mismos los llamemos. Y esto se produce, toda vez que a un pensamiento negativo le oponemos uno positivo.
Cuando esto último ocurre, los pensamientos negativos son vencidos y enviados por Dios al lago de fuego y azufre (el estómago).
Por el contrario cuando nos dejamos vencer por los pensamientos negativos, le ocurren a los pensamientos positivos lo dicho por el versículo 13: “Felices desde ahora los muertos que mueren en el Señor”.
De acuerdo a los números determinados, tenemos que por cada pensamiento negativo hay dos pensamientos positivos listos para entrar en batalla.
Este ciclo se repite y renueva todos los días. Cada día tendremos 72.000 pensamientos negativos que nos invadirán. De la mayoría no nos daremos cuenta; mientras que otros escarbarán nuestros puntos más débiles y ahí atacarán con todo su poder, buscando que caigamos ante ellos.
Pero también tendremos 144.000 ángeles leales, que son los pensamientos positivos que estarán esperando nuestro llamado; listos para entrar en combate y vencer a los pensamientos negativos.
En la medida que cambiemos esos pensamientos negativos en cierta forma y cantidad, que todavía no puedo terminar de definir; a continuación si pedimos un deseo, este se nos cumplirá, tanto para un objetivo material, sentimental o social.
Por ello cuando soy atacado por un pensamiento negativo, ahora sé que Dios puso a mi disposición un ejército de 144.000 ángeles para defenderme, sí así lo solicito.
Y cuando Satanás realiza dicho ataque, ahora puedo con mayor convencimiento dirigirme a mi ejército y arengándolos con un grito de guerra, puedo ordenarles:
¡SOLDADOS......ATAQUEN!
Apocalipsis, 1,3:
3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.
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