189) LEY DE LA ATRACCION - Viaje de Pablo a Roma (Parte 9)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en diez partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 9:

 

Ahora prosigo con el versículo 30:

 

30- Los marineros intentaban escapar de la nave, y estaban ya arriando el bote con el pretexto de echar los cables de las anclas de proa.

31- Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: "Si no se quedan éstos en la nave, vosotros no os podréis salvar."

32- Entonces los soldados cortaron las amarras del bote y lo dejaron caer.

 

Este último versículo me costó mucho entenderlo, porque al principio me daba varias opciones de interpretaciones “lógicas”, que sin embargo se contradecían con la línea de continuidad de los anteriores versículos.

 

Al principio parecía que se refería al corte de la cola del espermatozoide, pero esto sucede en el momento de la fecundación (14 días antes); mientras que el último versículo estaba hablando sobre el momento del implante del día 14.

 

Luego ese párrafo daba la sensación que se estaba refiriendo al corte del cordón umbilical, pero esto tampoco podía ser, ya que recién en el versículo 35, el feto comienza a comer al quedar terminada la implantación.

 

Hasta que finalmente pude comprender, al repetirme el significado de nave y bote:

 

Nave: Cuerpo de la madre.

Bote: Cuerpo en formación del bebé.

 

Entonces, para que la carga genética no se perdiera; dejaron caer al bote (el óvulo fecundado) sobre la pared del útero, como última simbología utilizada de la implantación.

 

Vean como el vehículo que transportaba a la carga genética se fue modificando:

 

De un barco pequeño (el hombre), se pasó a un barco más grande (la mujer); después se llamó “bote” al transporte que representaba al espermatozoide. Y ya iniciada la fecundación, con la misma palabra “bote”, se designa ahora al saco amniótico. Y presten atención, como esto último se relaciona con lo que descubrí en la mitología griega, indicado en el artículo titulado “Nº 167- La Nueva Jerusalén (Parte 4)”; en ese artículo cité:

 

En la mitología griega Caronte era el barquero de Hades, encargado de transportar las almas de los difuntos recientes de un lado al otro del río Aqueronte, en la medida que tuvieran un óbolo (una moneda) para pagar el viaje.”

 

Aprecien nuevamente como con otra simbología, se vuelve a repetir lo que interpreté en la Biblia. Para ello volvamos a poner en un rango de igualdad las siguientes palabras y verán que su pronunciación es casi idéntica:”

 

óbolo = ovulo”

 

En la Biblia dice que ingresamos al abismo a través de nuestra encarnación (nacimiento), ver el artículo titulado “Nº 161 - Los mil años y el abismo” y en la mitología (griega en este caso), expresa que al territorio de los muertos entramos por medio del óbolo (el óvulo materno).”

 

Es decir, ese bote donde el barquero Caronte transporta a los muertos (nuestro espíritu), es por medio del pago de un óbolo (óvulo). Con lo cual ese bote de la mitología griega no es otra cosa que el saco amniótico que contiene al óvulo fecundado.

 

33- Mientras esperaban que se hiciera de día, Pablo aconsejaba a todos que tomasen alimento diciendo: "Hace ya catorce días que, en continua expectación, estáis en ayunas, sin haber comido nada.

34- Por eso os aconsejo que toméis alimento, pues os conviene para vuestra propia salvación; que ninguno de vosotros perderá ni un solo cabello de su cabeza."

35- Diciendo esto, tomó pan, dio gracias a Dios en presencia de todos, lo partió y se puso a comer.

36- Entonces todos los demás se animaron y tomaron también alimento.

 

En estos cuatro versículos, se trasmite el momento en que el implante queda concluido y el embrión comienza a comer de la madre.

 

37- Estábamos en total en la nave 276 personas.

 

Este versículo ya lo interpreté en la Parte 2 de este artículo.

 

38- Una vez satisfechos, aligeraron la nave arrojando el trigo al mar.

 

Este otro versículo me costó también bastante comprenderlo, porque trataba de encontrarle un sentido físico literalmente, dentro de lo que es el desarrollo gestional de un embrión, y no podía dar en la tecla.

 

Sabiendo que el anterior versículo hablaba del implante del óvulo y como verán, los que siguen a este, describen el proceso de parto. Fue que ese “trigo” que es arrojado al mar, tenía que ser un desarrollo intermedio dentro de esa secuencia en la gestación del ser humano.

 

Conociendo que con la palabra mar se está representando al líquido amniótico, lo primero que se me ocurrió fue pensar en los desechos líquidos del bebé; sin embargo el trigo no es líquido, por lo cual esta hipótesis se caía.

 

Después me dije, voy a parar la pelota; entonces me tranquilicé y empecé a razonar: Si la nave (la madre) se aligera (se saca de encima algo) y lo arroja al mar (el líquido amniótico), quiere decir que ésta “suelta algo” en el líquido amniótico. Entonces la pregunta es: ¿Qué está representando el trigo?

 

Lo primero que se me ocurrió fue buscar en Google, que cosa de color amarillo (como el trigo) puede perder una embaraza y lo único que apareció fue el tapón mucoso; sin embargo su color es amarillento sólo en ciertas ocasiones y lo principal de todo, es que éste se ubica fuera del saco amniótico. Por lo tanto esta no era tampoco la respuesta que estaba buscando.

 

Hasta que empecé a acercarme a lo que creo es la interpretación correcta, cuando se me ocurrió buscar nuevamente en Google el significado católico que se le da a la palabra trigo, encontrando esta definición:

 

La teología medieval vio en el grano de trigo un símbolo de Cristo que desciende al mundo subterráneo y resucita entre los muertos.”

 

Fuente de consulta:

http://www.buzoncatolico.es/formacion/bibliaestudiobiblico/simbolosdelaresurreccion.html

 

Y ahí comprendí lo que este versículo estaba trasmitiendo. Para explicarlo vuelvo a trascribir primero dicho versículo:

 

38- Una vez satisfechos, aligeraron la nave arrojando el trigo al mar.

 

Una vez satisfechos de comer todo lo necesario, todos los pares de cromosomas que conforman cada célula, que dio formación a ese bebé que se encuentra dentro del saco amniótico; la madre (la nave) se aligeró (perdió peso) al dejar caer al bebé (y acá vean como con un sólo instante Dios trasmite todo el proceso de gestación), primero al líquido amniótico y luego ya fuera del útero, con el parto propiamente dicho.

 

Y justamente detallando este último proceso, es el sentido de los últimos versículos del capítulo 27.

 

Resumiendo; el trigo simboliza a Cristo, quien nos representa a cada uno de nosotros en nuestro nacimiento. Y nosotros como él, descendemos al mundo subterráneo para nacer entre los muertos, en cada parto que se produce.

 

Recuerden lo que ya expresé respecto a esto mismo, en el artículo titulado “Nº 129 - Los mil años y el abismo”.

 

39- Cuando vino el día, los marineros no reconocían la tierra; solamente podían divisar una ensenada con su playa; y resolvieron lanzar la nave hacia ella, si fuera posible.

 

El bebé baja buscando el canal de parto.

 

40- Soltaron las anclas que dejaron caer al mar; aflojaron al mismo tiempo las ataduras de los timones; después izaron al viento la vela artimón y pusieron rumbo a la playa.

41- Pero tropezaron contra un lugar con mar por ambos lados, y encallaron allí la nave; la proa clavada, quedó inmóvil; en cambio la popa, sacudida violentamente, se iba deshaciendo.

 

Aquí se especifica cuando el bebé encaja en el canal de parto.

 

42- Los soldados entonces resolvieron matar a los presos, no fuera que alguno se escapase a nado;

43- pero el centurión, que quería salvar a Pablo, se opuso a su designio y dio orden de que los que supieran nadar se arrojasen los primeros al agua y ganasen la orilla;

44- y los demás saliesen unos sobre tablones, otros sobre los despojos de la nave. De esta forma todos llegamos a tierra sanos y salvos.

 

No se olviden que “las personas” que naufragan, representan a las células del cuerpo del bebé que nacen (llegan a tierra), tomados a los huesos u órganos (tablones o despojos).

 

Esta misma simbología se utiliza con el Arca de Noé. Vean el artículo titulado “Nº 158 - El Arca de Noé”, en sus 4 partes.

 

Mientras que en la parte 10 de este mismo artículo haré un resumen del mensaje principal de este capítulo, con las particularidades nuevas que hallé y sus conclusiones respectivas.

 

Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............

 

Apocalipsis, 1,3:

 

3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.

 

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

 

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

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