192) LEY DE LA ATRACCION - Judas Iscariote (Parte 2)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en tres partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 2:

 

Para realizar la interpretación de “esta contradicción”, separé el análisis de dichos versículos en tres etapas. En la primera enumeré las siguientes palabras:

 

1º) Colgado.

2º) Cayó de cabeza.

3º) Se reventó y se le salieron las vísceras.

4º) Campo de sangre.

 

Como dije en el anterior artículo, con estas cuatro características ya me di cuenta que se estaba haciendo mención al momento final del parto. Pero antes de enumerar las dos etapas restantes que apliqué, para completar la investigación de estos versículos, haré previamente la descripción de la técnica inversa que aprendí en 1º año del secundario.

 

Me estoy refiriendo a la enseñanza que la Profesora de Lengua nos dio respecto a cómo construir una redacción. Hasta ese momento mis redacciones (contar una historia de una o dos carillas) eran un desastre, por ser una sucesión de párrafos desarticulados en la historia que se estaba narrando.

 

La técnica que aprendí en mi época de estudiante era sencilla pero muy efectiva: Esta profesora nos enseño que antes de realizar la redacción, debíamos hacer una lista (en esa ocasión debía ser sobre una plaza de barrio) de los elementos que había en una plaza (bancos, árboles, pájaros, juegos, chicos, bicicletas, sol, nubes, etc) y después confeccionar una historia utilizando esos sustantivos (y adjetivos); por medio de una o varias acciones a desarrollar según los verbos elegidos. Planeando previamente en qué orden iríamos agregando los sucesivos sustantivos de la lista, en la historia a desarrollar. Dejándonos esto como tarea para la clase siguiente.

 

Y el resultado fue espectacular; nunca había realizado una redacción para mi, tan buena y fue tan bien hecha, que la profesora (una vieja de carácter podrido) no quiso reconocer que esa redacción había sido mía, acusándome incluso de que me había copiado de un libro. Pero no importa, de todas formas ¡Gracias vieja, por lo que me enseñaste!

 

Nota al margen: Ya saben lo que las coincidencias significan en metafísica; y en el preciso momento en que escribía en el párrafo de arriba la palabra “enseñaste”, en la radio que estaba escuchando mientras escribía este artículo, el locutor al mismo tiempo pronunciaba la palabra “enseñaste”. Es decir yo podría haber dejado un dejo de rencor hacia esa profesora que no me puso 10 en esa redacción, sin embargo me incliné más por la enseñanza que me brindó, dejando a su memoria (ya hace más de 20 años que debe de haber fallecido) mi agradecimiento hacia ella. Y el Universo con su manera de hablar, me comunicaba su opinión ante la acción que acababa yo de realizar.

 

Ahora bien, ¿por qué cité esta historia de mi infancia?, se estarán preguntando ustedes. Porque de la misma manera, pero aplicada a la inversa, utilicé el mismo método para descifrar estos versículos.

 

Es decir, sabiendo que la historia narrada era simbólica, busqué “esos sustantivos y verbos” que conformaban esa narración, para comprender dicho mensaje y que son los que enumeré en la primer etapa.

 

Y a partir de aquí me aboqué ya investigando plenamente, a las palabras que conforman esta segunda etapa y que son:

 

5º) 30 monedas de plata

6º) Campo del Alfarero

 

Cuando comencé a investigar sobre estas palabras elegidas, empecé a encontrar respuestas que reafirmaban el mensaje hallado en la primer etapa. Veamos:

 

Sabiendo que trataba sobre el nacimiento del hombre, como en innumerables partes de la Biblia, coloqué en Google las palabras parto y 30, encontrando lo siguiente:

 

El período de alumbramiento se inicia al terminar la salida del feto y finaliza con la salida de la placenta y membranas ovulares. Las fuerzas que actúan en este periodo son las contracciones uterinas y la prensa abdominal de la mujer. La duración máxima es de 30 minutos. Tiene dos periodos: Desprendimiento y expulsión (de la placenta y membranas).”

 

Fuente de consulta: http://www.monografias.com/trabajos65/parto/parto2.shtml

 

Como pueden ver, la cantidad que determina las monedas de plata (30), en realidad se refiere al tiempo máximo que dura el alumbramiento en un recién nacido.

 

Y por el otro lado la palabra “plata” en el cristianismo, significa:

 

sangre, redención o su precio (rescate)”

 

Fuente de consulta: http://maranathalife.com/spanish/teach-ot/simbolos.htm

 

Es decir, con la frase 30 monedas de plata, se está diciendo:

 

Para el final del parto se necesitan 30 minutos de tiempo, durante el cual se perderá sangre, consecuencia del desprendimiento y expulsión de la placenta y membranas contenidas en el útero materno.

 

Por lo tanto con 30 minutos de pérdida de sangre, estamos pagando el precio por nuestro nacimiento.

 

Bien, hasta aquí la interpretación del concepto de las 30 monedas de plata; pero independientemente de esto último, al mismo tiempo terminé de comprender el significado de las 39 horas que Cristo había permanecido muerto antes de resucitar y que desarrollé en el artículo titulado “Nº 102 - Resucitó al tercer día (Parte 3)”.

 

En ese artículo había expresado que las primeras 9 horas de muerto de Cristo, representaban la gestación del bebé, y que las 30 horas que éste permaneció en el sepulcro hasta su resucitación, simbolizaban la vida del hombre.

 

Pero con lo que descubrí en este artículo, me di cuenta que en realidad las 39 horas que Cristo permaneció muerto, significan todo el proceso de desarrollo del feto humano, dividido en la gestación (9 meses) y el alumbramiento (30 minutos).

 

Es decir, el sepulcro por un lado representa nuestra mente, donde estamos encerrados tres días y tres noches (con pensamientos positivos y negativos). Esto último desarrollado y en forma más amplia en el mismo artículo a que hice mención dos párrafos atrás.

 

Y por otro lado el sepulcro, simboliza también al útero materno en el momento del alumbramiento.

 

Pero sin dejar de encontrar coincidencias, también recordé lo que había escrito en el artículo titulado Nº 112 - ¿Cristo existió? (Parte 2)”, donde expreso que Cristo y la humanidad junto con él, nació a los 30 años. ¿Ven nuevamente lo que trasmite el número treinta? 

 

A igual que con las 30 monedas de plata, los 30 años de Cristo representan los 30 minutos de duración de su alumbramiento al momento de su bautismo, el que simboliza como ya dije en dicho artículo citado, la rotura del saco amniótico. ¡Se dan cuenta cómo cada pieza de este rompecabezas, va encajando pieza por pieza!

 

Entonces ya terminada la interpretación completa de las 30 monedas de plata, a continuación me puse a investigar, qué significaba “Campo del Alfarero”:

 

Así se denominaba el campo que se compró con las 30 monedas de plata de Judas; porque de dicho campo se extraía tierra roja (“campo de sangre”), muy adecuada para los trabajos de los alfareros, que son los que fabricaban las vasijas de barro.”

 

Fuente de consulta: http://es.wikipedia.org/wiki/Aceldama

 

Entonces viendo que se estaba hablando delbarro y del momento del parto, me fui imposible no relacionar esto con Génesis 2,7 :

 

7-Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente.

 

Y también con Isaías 64:7:

 

7- Pero tú, Señor, eres nuestro padre, nosotros somos la arcilla, y tu, nuestro alfarero:
¡todos somos la obra de tus manos!

 

Es fácil comprender entonces, que la sangre con que se alimenta de la placenta el feto, es la arcilla y que Dios es literalmente el alfarero que trabajó sobre el bebé, dentro del útero (el torno o rueda del alfarero).

 

Pero leyendo más versículos que trataban sobre el alfarero, comprendí que no sólo se habla como en los anteriores versículos citados, de la formación de nuestros cuerpos por medio del “barro”, sino también metafísicamente hablando, sobre la conformación específicamente de la mente humana.

 

Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............

 

Apocalipsis, 1,3:

 

3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.

 

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

 

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

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