La semana pasada estaba mirando en Discovery Channel un documental titulado, “Los secretos de la Biblia”, que en realidad no narraba ningún secreto. Simplemente eran una sucesión de cortos sobre la historia bíblica de Abraham y Moisés, entre otros.
Así fue que viendo las 10 plagas de Egipto, me hizo recordar la investigación parcial que había hecho sobre este tema (Ver el artículo titulado “Nº 110 - La técnica Alfa y Omega”).
Y por otro lado traje nuevamente a mi mente, la interpretación que yo había realizado, sobre el cruce del desierto de la Península de Sinaí por parte de Moisés y que duró 40 años (Ver el artículo titulado “Nº 95- Las Pascuas y el renacer”).
Esto último representa las 40 semanas de gestación de todo ser humano; mientras que el cruce del Mar Rojo, simboliza el corte de la menstruación por un lado y por otro lado significa también (hasta ahora no lo había dicho), la penetración que realiza el espermatozoide dentro del óvulo al momento de la fecundación (respectivamente a la corona radiada, la zona pelúcida y la membrana plasmática del ovocito).
De tal forma que la carga genética de este espermatozoide, hace las veces del Pueblo Judío, con todos sus hombres y familias que escapan de Egipto; mientras que los soldados del Faraón que los persiguen, simbolizan a los espermatozoides que morirán, algunos en el camino y la gran mayoría cuando el espermatozoide “elegido” fecunde el óvulo, o sea, cuando el Pueblo Judío termina de traspasar el Mar Rojo, y las aguas vuelven a su cauce natural.
Entonces, al mirar este corto me dije: “Si el Pueblo Judío simboliza al espermatozoide que fecundará al óvulo, las 10 plagas que suceden antes de la salida de los Judíos de Egipto (el territorio de Satanás, el sistema reproductor masculino), ¿no estarán representando los 10 ataques que reciben los espermatozoides desde que salen de los testículos, hasta llegar a las Trompas de Falopio?”
Cuando comencé a analizarlas, algunas “plagas” parecían que hablaban del espermatozoide, sin embargo con otras sugerían más el momento del parto.
Así fue que empecé a investigar una a una cada plaga, en forma intercalada, porque a veces una parecía más difícil que otras en entender su significado y llegué a la plaga del granizo (la séptima), cuya intriga fue superior a las de las otras nueve.
Al principio buscaba en Google en páginas de anatomía, para tratar de entender qué parte de la composición de la sangre que se desprendía del endometrio (unido a la pared del útero por miles de vasos sanguíneos) al momento del parto, podía estar representando al granizo.
Sin embargo no encontré nada, que en una mujer en buen estado de salud, se asemejase al granizo (cantidad amplia de partículas blancas).
Después investigué cómo se forma el granizo y aprendí que éste se construye capa por capa, íntegramente dentro de la nube. Y el que sea más o menos grande, depende de los intensos vientos que a veces llegan a los 180 km/h, lo que hace que la piedra de granizo pueda mantenerse por largo tiempo dentro de la nube, hasta alcanzar grandes dimensiones.
Fuente de consulta: http://es.wikipedia.org/wiki/Granizo
El siguiente paso fue buscar en qué otras partes de la Biblia se citaba al granizo, para comprender su significado. Y así vi que en todos los casos es utilizado por Dios como un castigo y en muchos de ellos se nombra que dicho granizo es gigante, del tamaño de un “talento”
Nota al margen: Un talento era una medida de peso romana equivalente a 32,3 Kg. (Dios siempre utiliza para trasmitir sus mensajes unidades de medidas romanas).
Fuente de consulta: http://miscuentinos.blogspot.com.ar/2010/06/el-talento.html
En definitiva, cuando vi que si se estaba hablando del parto y que caía un granizo de gran tamaño o volumen, inmediatamente comprendí que se estaba hablando de una sola pieza de granizo y que éste representaba al “bebé” por nacer.
Ahora ningún bebé nace con 32 kg de peso; pero por otra parte, como en innumerables artículos que cité, Dios utiliza números para trasmitir sus enseñanzas, colocando las comas en lugares distintos a los que en realidad van, demostrando con esto, que uno debe fijarse en los números en sí, sin importar en dónde tienen ubicada la coma.
Por lo tanto si consideramos la coma movida un lugar, tendríamos que está hablando en realidad de un talento de 3,23 Kg. Y por otro lado si consideramos que el peso promedio de un bebé recién nacido ronda entre los, 2,5Kg y los 4kg, o sea = 3,25 Kg.....
Fuente de consulta: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/birthweight.html
Entonces vemos que los 3,23 Kg. del talento, es el peso promedio que se toma en la Biblia de un bebé recién nacido; de la misma manera que el peso promedio de una mujer recién embarazada, es según la misma Biblia de 57 kg. (Ver el artículo titulado “Nº 175 - Moisés y el cruce del Mar Rojo”)
Por otro lado recuerden que con la palabra “nube”, en la Biblia se simboliza al saco amniótico. Así todo comienza a tener sentido, el granizo (el bebé) cae desde la nube (el saco amniótico), a la tierra.
Y como les decía, entre los fragmentos de la Biblia que citan al granizo, estaba el capítulo 8 del Apocalipsis, que en un artículo (no recuerdo cuál) dije algo como: “el capítulo 9 simbolizaba al sistema reproductor masculino (habla de los espermatozoides) y el capítulo 8 pareciera que representa al sistema reproductor femenino (tal vez sobre el óvulo)”.
De tal forma, que cuando volví a posar mi vista sobre dicho capítulo 8, vi palabras que ahora empezaban a tener sentido, gracias a mis últimas interpretaciones y ahora sí pude entender y traducir el mensaje principal de este capítulo.
A continuación les transcribo el capítulo 8 del Apocalipsis, indicándoles de color rojo, las palabras que me sobresalían del párrafo, como si se tradujeran ante mi vista la mayoría de ellas:
Capítulo 8
1- Y cuando el Cordero abrió el séptimo sello, se produjo en el cielo un silencio, que duró alrededor de media hora.
2- En seguida, vi a los siete Angeles que estaban delante de Dios, y ellos recibieron siete trompetas.
3- Y vino otro Angel que se ubicó junto al altar con un incensario de oro y recibió una gran cantidad de perfumes, para ofrecerlos junto con la oración de todos los santos, sobre el altar de oro que está delante del trono.
4- Y el humo de los perfumes, junto con las oraciones de los santos, subió desde la mano del Angel hasta la presencia de Dios.
5- Después el Angel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar y lo arrojó sobre la tierra. Y hubo truenos, gritos, relámpagos y un temblor de tierra.
6- Y los siete Angeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
7- Cuando el primer Angel tocó la trompeta, cayó sobre la tierra granizo y fuego mezclado con sangre: la tercera parte de la tierra fue consumida, junto con la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde.
8- Cuando el segundo Angel tocó la trompeta, se precipitó sobre el mar una masa incandescente, grande como una montaña: la tercera parte del mar se convirtió en sangre;
9- murió la tercera parte de los seres vivientes que habitan en sus aguas, y fue destruida la tercera parte de las naves.
10- Cuando el tercer Angel tocó la trompeta, un astro enorme que ardía como una antorcha cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y de los manantiales.
11- El astro se llamaba «Ajenjo». La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y murieron muchos hombres que bebieron de esas aguas, porque se habían vuelto amargas.
12- Cuando el cuarto Angel tocó la trompeta, se oscureció la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas. El día perdió la tercera parte de su luz, y lo mismo sucedió con la noche.
13- Y después vi y oí a un águila que volaba en el cielo y decía con voz potente: «¡Ay de los habitantes de la tierra, cuando resuenen las trompetas que ya se disponen a tocar los otros tres Angeles!».
Ahora les realizo mi interpretación:
Abrir el séptimo sello, se refiere al momento de la rotura del saco amniótico e inicio del parto; mientras que el silencio de media hora, no es otra cosa que el período de tiempo que dura el alumbramiento.
Nota al margen: “El período de alumbramiento se inicia al terminar la salida del feto y finaliza con la salida de la placenta y membranas ovulares. Las fuerzas que actúan en este periodo son las contracciones uterinas y la prensa abdominal de la mujer. La duración máxima es de 30 minutos. Tiene dos periodos: Desprendimiento y expulsión (de la placenta y membranas).”
Fuente de consulta: http://www.monografias.com/trabajos65/parto/parto2.shtml
Después en el versículo 2 se citan a los siete ángeles, que considero se refiere a los siete chacras del cuerpo (en este caso, pienso que son de la madre).
Ya en el versículo 3, se refiere al altar de oro que está delante del trono.
Aquí primero les daré el sentido espiritual que se le da en la Biblia al oro: El oro representa a la Deidad, es la mayor calidad, la perfección celestial.
Fuente de consulta: http://www.maranathalife.com/spanish/teach-ot/simbolos.htm
Entonces, sabiendo que el Trono representa al cuerpo del hombre, sobre el cual se sienta Dios (en este caso en particular simbolizando al cuerpo de la madre a punto de dar a luz), por consecuencia el altar de oro, donde se sacrificará “al cordero” el hijo de Dios (el bebé que nacerá), no es otra cosa que el útero materno.
Ahora para entender el versículo 5 y el 7, les daré el sentido Bíblico dado al fuego: “Se compara a Dios con un Fuego consumidor o devorador (Dt. 4:24; He. 12:29; cf Ex. 24:17; Is. 33:14) y un Fuego purificador (Mal. 3:2)”
Fuente
de consulta: http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/515/fuego/
Es así que relacionando estos versículos con las partes que conforman al parto, llegué a la conclusión, que el incensario es el saco amniótico y el fuego es el líquido amniótico.
En relación a esto último, que el líquido amniótico representa al fuego purificando todo; les transcribo la misma conclusión a que llegué de distinta manera, en el artículo titulado “Nº 160 - El arca de Noé (Parte 3)”:
“17- Yo voy a enviar a la tierra las aguas del Diluvio, para destruir completamente a todos los seres que tienen un aliento de vida: todo lo que hay en la tierra perecerá.
Con “tierra” se denomina a la mente consciente y “aguas del Diluvio” representa al líquido amniótico con el cual se llena el útero, permitiendo entre otras cosas la movilidad del feto, al mismo tiempo que lo amortigua al estar en suspensión, de los movimientos de la madre al caminar.
Y con “destruir” se está haciendo mención a terminar con los pensamientos negativos que invaden la mente humana. Esto nos estaría dando la hipótesis, que durante el embarazo la mente consciente del bebé está libre de los pensamientos negativos.”
Diciéndonos entonces Dios con esta poesía, que el líquido amniótico proveniente de la rotura del saco amniótico, es arrojado afuera del cuerpo de la mujer; al mismo tiempo que comienzan los dolores agudos de la madre, con gritos y contracciones (temblor de la tierra).
Y el versículo 7, habla específicamente del momento en que el bebé comienza a bajar, mezclado con el líquido amniótico y la sangre proveniente del desprendimiento de la placenta.
Mientras que en el versículo 8 con, “una masa incandescente, grande como una montaña”, se está refiriendo a la precipitación de la placenta.
Luego en el versículo 10 con, “un astro enorme que ardía como una antorcha cayó del cielo”, se está refiriendo a la caída del cordón umbilical.
Habrán apreciado que en los versículos del 7 al 11, perecieron de distintas formas la tercera parte de la tierra, el mar y seres vivientes, entre otros. Con esto se está refiriendo a los pensamientos negativos, que son 1/3 de los ángeles caídos o demonios.
Es decir todo está explicación del proceso del parto, determina no sólo que nacerá un bebé, sino que será el guerrero enviado por Dios (su hijo, nosotros), para que por su medio combata a los pensamientos negativos.
Después en el versículo 12, con las palabras “se oscureció”, está indicando el momento preciso del nacimiento; cuando la mente humana pierde el escudo de protección que le daba el líquido amniótico, comenzando en ese instante el ataque continuo de los pensamientos negativos, enviados a cada ser humano por Satanás.
Además con esta palabra “oscuridad”, se está representando el momento de nuestra muerte, ya que al nacer carnalmente, en realidad estamos muriendo, porque estamos entrando al abismo, al infierno de Satanás (Ver el artículo titulado “Nº 129 - Los mil años y el abismo”).
Y por último el versículo 13, hace referencia a lo que vendrá, desarrollado en el capítulo 9 del Apocalipsis, donde se explica cómo Satanás utiliza los espermatozoides como sus armas (Ver el artículo titulado “Nº 130 - Los doscientos millones de soldados”).
Conclusión
Así se puede apreciar, que en este capítulo por medio de citar las dos fases de un nacimiento, el parto y el alumbramiento; se nos enseña cómo Dios nos utiliza a cada uno de nosotros como un arma de batalla, para derrotar a Satanás (el granizo que destruye al enemigo).
Si bien al principio parece iniciarse como una contradicción, ya que primero cita al alumbramiento y luego al parto; cuando en la realidad el proceso es inverso. Esto es así por mirar dicho fragmento con nuestra mente racional.
Ya que se narre de izquierda a derecha o la inversa, el proceso es idéntico; es lo mismo que cuando vemos el planisferio y vemos a EEUU arriba y a Argentina abajo, tranquilamente podría ser al revés, ya que en el Universo no hay arriba ni abajo.
Mientras que el siguiente artículo será una continuidad de este, ya que ahí hablaré ahora sí, sobre qué significan exactamente las 10 plagas de Egipto.
Apocalipsis, 1,3:
3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
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